A vos...

|


En el ocaso azulino de mi amor más cruento

brotaste allí, entre cenizas magras

gota encendida de pasiones nuevas

tomó mi cuerpo tu cause en primavera

erosionando, moldeando, surcando

fundando al fin tu patria en mi goce.


Alumbramiento

|

A la espera de una pequeña emboscada

al acecho de un ápice de silencio

de un conjuro de carne y tinta

Se arremolinan

dispersan

Corroen el oxido, buscan las grietas

estallan en mi mano en un alumbramiento

que desgarra hasta la ultima letra

Palabras de otoño que caen

mecidas por una melodía primordial.




Palabras cruzadas

|

Yo pregunto

La palabra mágica

Hoy como tantas veces me pregunto: ¿DONDE ESTAS CUANDO NO ESTAS? Porque aunque tu cuerpo pareciera desmentir la ausencia, se que no estás. Que tus ojos se volvieron de acero y tus manos piezas de una maquinaria impulsada quién sabe por qué.
A veces caigo en la superstición de pensar que existe una palabra, una sola, que pronunciada por mi boca será capaz de romper el conjuro que te mantiene prisionera en alguna torre de castillo sombrío. Me he inventado los más absurdos neologismos y los he pronunciado despacito. Ya se, vos te reirías, yo que me jacto de mi racionalidad. Pero es que no hay cosa que no haría para poder tomarte de la mano y traerte justo
acá, al confort de mi abrazo.


Ella responde

18 Margaritas

Dieciocho margaritas por cada vez que no encuentro lo que busco. Preguntarás acertadamente ¿qué es? y te responderé como siempre con un amplio y negro vacío.
Y no es que no quiera responderte, es que no existe una palabra que explique (ni con generosa vaguedad) el sentimiento de rotura que se estaciona en mi cada tanto.
¿Es que no piensa pasar más este día de mierda? Ya duró el triple de lo habitual y sigue.
Tal vez la vida sea un eterno juego. Algunos juegan cartas y otros se consumen en solitario...